Nuestro Seminario Teológico viene trabajando hace un tiempo con la modalidad de “extensiones”, las que son espacios especiales, tanto en el norte como en el sur del país, para que hermanos que quieren estudiar y no pueden hacerlo de manera presencial en alguna de las 3 sedes que conforman el Seminario, puedan igualmente hacerlo a través de una modalidad telepresencial.
Esta nueva forma de estudios ha permitido que personas de distintas ciudades puedan acceder a los cursos y ramos que imparte la casa de estudios. Experiencia que recogió el Seminario a través de un testimonio entregado por el hermano Richard Soto, quien estudia desde Ancud, Chiloé.
“Muchos hermanos me decían que estudiara, que me perfeccionara en la palabra. Después de un tiempo me llegó esta oportunidad que entregó el Seminario, que es una modalidad nueva acá en la extensión Sur. Conversamos con mi esposa y fueron muchas las dudas que teníamos, pero el Señor abrió esta puerta en la que, por medio de la tecnología (por Zoom) podemos tener clases“, señala Richard en un video compartido por el Seminario.
La experiencia de nuestro hermano ha sido especial, ya que a pesar de tener un trabajo en Ancud y una familia con una esposa y 2 hijos, tomó esta posibilidad de estudiar y, a pesar de que a veces es sacrificado, Dios ha ido guiando el proceso.
“Tenemos un día con clases presenciales, que para mí es un poco sacrificado venir desde tan lejos, son 4 horas y media de viaje. Debo salir temprano, y a veces tener problemas en la movilización. Pero con mi esposa hemos sido testigos que es lo que Dios quiere“, comenta el hermano Richard, quien debe viajar una vez al mes a la ciudad de Osorno para participar en clases de manera presencial. Tomemos en cuenta que Chiloé es una isla, entonces para salir, se debe pasar por mar y tierra.
Damos gracias al Señor que sigue abriendo puertas para todos quienes quieren estudiar su palabra, además de permitir que el Seminario siga implementando nuevas formas de estudio que permiten llegar a más ciudades del país.
Un llamado a aprovechar esta oportunidad que también hace el hermano Richard, señalando que “Si ustedes están sintiendo esa necesidad de servir al Señor como misionero o pastor, o simplemente perfeccionarse en lo que es entregar la palabra, tomen ese desafío y no lo posterguen. Una vez tomada esa decisión, Dios va abriendo puertas, yo soy testigo de eso“.