Desde sus inicios en la Alianza Cristiana y Misionera, existieron hermanos y hermanas, que fueron llamadas por Dios al ministerio, y para ellos, se hacía necesario un espacio formal de formación ministerial. La preocupación fue cómo preparar estos nuevos(as) siervos(as) del Señor de la palabra y en la práctica. Según las actas del 27 de mayo de 1908, se aprueba un plan de estudios por medio de Conferencias Bíblicas, una en el otoño y la otra en primavera. La primera se celebró en Temuco, en abril de 1910.
En 1921, se autoriza al Reverendo Carlos LeFevre, para que estudie cómo realizar un Instituto de instrucción bíblica para preparar siervos para la obra de Dios. Así se inició el Instituto, bajo la modalidad ambulante: diez semanas intensivas en Valdivia, diurno como nocturno, y luego se repitió el programa en Victoria.
A la par de las clases, se comenzó la construcción del nuevo edificio, y así durante la mañana Carlos LeFevre enseñaba sus clases apoyado por su esposa Rosa y algunos pastores de la ciudad.
Después del almuerzo, el rol cambiaba drásticamente. Con pala, picota y carretilla, y ayudado por algunos de sus estudiantes, se cavaba el sótano y se colocaba el fundamento seguido por el armazón, los ladrillos, el techo y el primer piso del edificio, y en una construcción inconclusa se celebró la primera graduación, el 4 de diciembre de 1924, dentro de estos primeros graduados, estuvieron, personas como Rodolfo Gatica, Ismael Higueras, Manuel Segundo Flores, entre otros..
En abril de 1941 el Instituto Bíblico abrió nuevamente sus puertas. El Director de la Misión, Carlos Volstad, fue secundado por el matrimonio misionero recién llegado, Everett y Ellen de Eck. Ellos junto al matrimonio Guido e Irene de Bucher y Pelma de Volstad, fueron los
maestros de planta.
A partir de la década del cincuenta, se hicieron algunos cambios. Se extendió el curso ministerial a cuatro años, siendo los graduados del año 1952 los primeros en haberlos completado.
Desde 1995 comenzó el Programa Ministerial Nocturno, para facilitar que los que deben trabajar durante el día puedan salir con la misma formación bíblica y teológica. De Instituto Bíblico a Instituto Teológico.
La década del sesenta se despidió con un cambió de nombre para el Instituto. Por 49 años se llamó Instituto Bíblico de Temuco. De aquí en adelante se llamaría, Instituto Teológico de Temuco, o ITT; continuando con su prioridad enseñar la Biblia, la Palabra de Dios y de basar su teología en esta Palabra.
Es a partir de la rectoría, ejercida por el Pr. Juan Medina, que el Instituto, llegará a ser denominado Seminario Teológico de Temuco, lo que traería consigo un replanteamiento del quehacer académico de la institución, especialmente en el enfoque de los programas de estudios, acorde a las exigencias de las demandas de la formación ministerial, como de
los cambios experimentado en la educación teológica en general, y su inserción en la
Asociación de Seminarios e Instituciones Teológicas del Cono Sur (ASIT). También continuando con su propósito a la luz de un nuevo plan de desarrollo institucional, en conjunto con el Seminario Aliancista Teológico Área Metropolitana y Seminario Teológico Aliancista de Concepción, lo que implicó revisión de los planes de estudios y reformulación de los programas de estudios.
El Seminario, fiel a su razón de existencia, seguirá brindado la tan necesaria formación a todos(as) aquellos(as), que siendo fiel al llamado de Dios, han respondido y responderán, y que en fidelidad y obediencia, encausan sus vidas y ministerios en la obra de Dios. Durante la mañana Carlos LeFevre enseñaba sus clases apoyado por su esposa Rosa y algunos pastores de la ciudad.